Los viticultores del mañana

Publicado el 2017-01-25

¿Los productos orgánicos son buenos? Esta es una pregunta que nos hacemos todos repetidamente. La viticultura clásica contamina los suelos y el medio ambiente. Con el 3 % de la superficie total francesa, la viticultura consume cerca del 40 % del tonelaje de materias activas de fitosanitarios. Los efectos sobre la salud han sido demostrados por el profesor Belpomme, cancerólogo. Según el profesor, las primeras víctimas son los hijos de agricultores cuyo índice de malformaciones congénitas es varias veces superior al de la media.

¿Y si, además de no contaminar, los viticultores ecológicos produjeran vinos, que fueran una pura maravilla de armonía entre tierra, aire, luz y agua? Muchos rieron de esta idea, pero pareciera ser que así es. El producto emblemático francés sigue las pautas de una agricultura orgánica y hasta biodinámica... Hay quienes lo descubren hoy y, para justificarse, afirman que se han hecho muchos progresos cualitativos desde hace una década. Sin embargo, los grandes talentos que son reconocidos hoy, ya lo eran en esa época. Prueba de ello es que, desde ya hace varios años, los vinos más grandes de Francia son, en su mayoría, orgánicos.

Por mucho que a algunos le pese, de los 1.500 productores certificados, es muy fácil encontrar más de 300 productores de renombre, como mínimo, a nivel nacional.
Esta proporción no es tan alta entre los productores de agricultura convencional o razonada.
Por ejemplo, en el Loira, son legiones: Claude Courtois, Nicolas Joly, Noël Pinguet, Pierre y Catherine Breton, Mark Angeli, Jo Pithon, Joël Ménard, Guy Bossard…

Por su lado, Alsacia es la región francesa que cuenta con más producción orgánica, es decir un 8 % de la superficie vitícola…
Un verdadero vivero, un criadero (sin clonación) con: Jean Pierre Frick, Olivier Humbrecht, Marc Kreidenweiss, Marcel Deiss, Ostertag…
Un tema que llega a todas las regiones…

¡Extraño corolario que se confirma día a día! Si podemos deducir que hay una relación entre el modo de producción orgánico y una calidad sobresaliente del producto; podemos pensar, lógicamente, que entre los jóvenes productores ecológicos o en conversión de hoy, se encuentran los talentos y las revelaciones de mañana.
Si observamos los resultados anteriores, esto se confirma sin lugar a dudas. Por lo que podemos afirmar que los ilustres desconocidos que ganaron medallas en el concurso de ayer, ya están en vías de convertirse en las revelaciones de mañana.

Pierre Guigui