¿Debemos creer de verdad en la ola verde de los viñedos?

Cada año la Agence Bio se felicita por el rápido aumento de las conversiones a la producción orgánica.
Se prevé una progresión significativa, una verdadera marea verde.
Podríamos estar más que contentos, si no fuera porque el camino que tenemos por delante es todavía largo, muy largo, demasiado largo.

Cada año, se habla del porcentaje de aumento impresionante con respecto al año anterior. Es cierto que entre el 2017 y el 2018 hubo un 20 % más de propiedades en conversión. Se ha pasado de unas 5.835 propiedades ecológicas a 6.726, es decir, 890 propiedades más, lo que supone un aumento del 20 %.
Un 20 % más, ¡vaya negocio! 890 nuevas fincas ecológicas de un total de 85.000 fincas vinícolas (fuente: Comité Nacional de Interprofesiones de Vinos con Denominación de Origen e Indicación Geográfica (CNIV)) representan sólo el 1 % de las conversiones. A este ritmo, pasarán 82 años antes de que todas las fincas sean ecológicas; y eso en el mejor de los casos; porque, hasta ahora, la progresión ha sido una montaña rusa y puede que las conversiones se ralenticen.

Hace unos años sólo había unos cientos de propiedades ecológicas.
De memoria, en 1996 debía haber 200 viticultores ecológicos; hoy alcanzan los 6.726, es decir, una media de 283 conversiones al año. En el 2014 hubo 170 conversiones, mientras que en el 2017 hubo 467. Ha habido aceleraciones y desaceleraciones. Esto puede explicarse por varios motivos como la asignación, el aumento o la reducción de las ayudas al mantenimiento y la reconversión. En realidad, lo que favorece el aumento de las conversiones en la actualidad es la demanda cada vez más fuerte de los consumidores que desean un consumo más saludable; así como los nuevos hábitos de consumo que hacen que bebamos menos, pero mejor y, por tanto, un poco más caro.

Lo que probablemente pueda ralentizar las conversiones y el mantenimiento de la producción ecológica es que Europa pide que se reduzca el uso de cobre. De hecho, Europa que, por otro lado, está dando largas a la prohibición del glifosato. El cobre es el único producto autorizado en la agricultura ecológica para combatir el mildiu. El plan europeo para prohibir el uso del cobre supondrá la muerte segura de una gran parte de las explotaciones ecológicas.

Pero, ¿qué representa realmente la industria del vino orgánico? Según la Agence Bio, hay 6.726 propiedades vitícolas ecológicas. Según la CNIV hay 85.000 propiedades en total, por lo que las ecológicas representan el 8 % del total. Ahora bien, en términos de hectáreas, la Agence Bio considera que el 12 % de los viñedos son ecológicos, lo que nos parece poco probable dado que hay 8 % de propiedades ecológicas. Es muy probable que la Agence Bio cuente las viñas que producen uva de mesa.

Al final, esta ola orgánica no es un tsunami y, si consideramos todo el sector agrícola (incluyendo los viñedos), lo orgánico representa sólo el 6,5 % de las superficies útiles. A pesar de estas cifras, que son alentadoras, el uso de productos fitosanitarios no disminuye. Según el Ministerio de Transición Ecológica y Agricultura, en el 2013 se produjo un aumento con respecto al 2012. «Su valor medio trienal para el periodo 2014-2016 incluso aumentó más del 12 % en comparación con la media trienal de 2009-2011». Una progresión significativa que se consolida en la misma proporción en el 2017 con un aumento del 12,4 %.
Para el gobierno, este resultado debe relativizarse. Según Les Echos, el gobierno asegura que, aunque la cifra global de uso de pesticidas aumenta, el uso de las sustancias más peligrosas sí está disminuyendo: -6 % para las «sustancias carcinógenas, mutágenas y tóxicas para la reproducción (CMR) de categoría 1 (potencial carcinógeno probado). Pero en la otra dirección, también hubo una explosión del +6 % para la «categoría 2 de CMR (sospecha de potencial carcinogénico)»
¿Cómo podemos estar satisfechos con un aumento del 24,4% de productos fitosanitarios en cuatro años? ¡Enhorabuena!
¿Te apetece un poco de producto fitosanitario?

Pierre Guigui